El CRM permite administrar y automatizar las relaciones con los clientes, gracias a que se trata de un sistema informático que recolecta información sobre las interacciones (qué productos compran y cuándo lo hacen, gustos, preferencias, etc.) para ponerlo después al servicio de los distintos departamentos, y así podemos obtener todos los datos sobre el comportamiento de nuestros clientes.
Gracias a esta gran base de datos que obtenemos con el CRM, nos permite conocer mejor a nuestros clientes para así poder personalizar cada una de las interacciones que tenemos con ellos así como todas las acciones que se realizarán en la empresa.