
Para el año 2017, uno de cada tres CEOs de las tres mil empresas más grandes de América Latina considerará la Transformación Digital como la base de su estrategia corporativa. Así lo dio a conocer el estudio “Predictions 2016” (1) de International Data Corporation (IDC).
El uso de las TI está impactando a empresas de todos los sectores productivos; pero también a las comunidades; a los gobiernos; a los ciudadanos. Redefinir el modelo de negocios de una empresa para dirigirlo hacia su transformación digital requiere, en primer lugar, de conocer en qué consiste.
De acuerdo con la definición que hace IDC, la Transformación Digital está basada en el empleo de la Tercera Plataforma (3rd. Platform) que abarca al uso de los elementos más actuales de las TI para la innovación y el crecimiento: el Cómputo en la Nube, el Big Data y la analítica, el llamado Social Business y la Movilidad.
En el estudio de IDC también se prevé que en 2016, las empresas de América Latina invertirán 4.5 mil millones de dólares en TI para transformarse digitalmente. Esta inversión incluye la adopción e implementación de las nuevas herramientas tecnológicas, la asesoría de expertos, la capacitación del personal y el soporte técnico. Las organizaciones latinoamericanas y mexicanas están considerando cada vez más en invertir en los servicios profesionales de expertos que las conduzcan hacia su transformación digital. Actualmente, el 42% de la población mundial está conectada a Internet, de éstas, el 52 % lo hace a través de dispositivos móviles (2). Ante este panorama, las empresas están aprovechando estas tecnologías para desarrollar nuevas estrategias de negocios, aumentar sus ventas, explorar nuevos mercados y estar en contacto con sus clientes y otros individuos entre sus proveedores y otras empresas.
El concepto de Transformación Digital de una empresa no radica solamente en comprender, adaptar e implementar las TI en sus procesos de negocios,sino además, supone un cambio en su visión y redefinición interior y exterior ante un mundo interconectado y colaborativo; es comunicarse y relacionarse mejor con sus empleados, clientes, proveedores y con todo su ecosistema.
Si las TI facilitan la interacción de persona a persona, permiten tener respuestas más oportunas y tomar decisiones más rápidamente. La Transformación Digital conlleva, necesariamente, a la conformación de empresas “sociales”, utilizando la tecnología como centro de su estrategia de negocios.
El desarrollo de la Transformación Digital, apunta IDC, se centrará en primer lugar en una estrategia hacia el Cliente. En América Latina las empresas que llevarán a cabo su transformación más rápida son las de los sectores de Finanzas, Retail, Multimedia y Comunicaciones y Servicios.
En México ya existen organizaciones que han iniciado su transformación. Pero aún falta la integración de las Pymes a la Transformación Digital; de acuerdo con la revista Forbes México, sólo el 10% de las pequeñas y medianas empresas cuentan con una página web, y el 25% de ellas utiliza Internet (3).
Para transitar a esta nueva forma de hacer negocios es deseable que los CEOs o tomadores de decisiones, quienes no necesariamente son conocedores de las nuevas tecnologías, destinen parte de sus inversiones en servicios de asesoría tecnológica. La consultora deberá contar con amplia experiencia en la implementación de la tecnología de acuerdo con los objetivos y metas específicas de cada negocio, deberá ser “un traje a la medida”.
La consultoría deberá acompañar desde el inicio del proceso transformador hasta la implementación y funcionamiento de las nuevas tecnologías, pasando por la capacitación, la asesoría y el soporte técnico. Los servicios de una consultoría no son un gasto para las empresas es una inversión para transitar hacia su modernidad de manera segura y evitar así una indeseable brecha digital entre las empresas que usan tecnología, y aquellas que inician su integración al mundo de las TI.
Artículo Realizado por:
Equipo Editorial MDO
@mdotecnologia